Fijáos qué redonda desfachatez.
Imaginémonos que le levantan a alguien un negocio en el que nada ha de invertir, un negocio con beneficios sosteniblemente garantizados durante unos cincuenta años;
imaginémonos que al importe de su puesta en marcha (100 millones de euros, 16.666 millones de pesetas) hemos contribuido tod@s, y puesto que su naturaleza es cubrir un servicio público esencial;
imaginémonos que la razón aducida para la privatización sea el oneroso coste de su mantenimiento, obviando alevosamente el simple principio de que no se privatizan empresas con pérdidas;
imaginémonos que el proceso de adjudicación resulte ser opaco, (¡quién no ha visto a constructoras gestionando hospitales, como aquí!), irregular, expeditivo;
imaginémonos que la parte privatizada sea, sin duda, la más rentable del conjunto;
imaginémonos que la naturaleza del negocio redunde en la seguridad de un segmento muy amplio de población (¡accidente del 3 de julio de 2006 del metro de Valencia, con 43 víctimas mortales, 47 heridas y ninguna responsabilidad política!).
imaginémonos que, a la postre, l@s usuari@s paguemos doble, o triple: financiándoles el montaje y los beneficios, con precarización laboral y del servicio como obligada contraprestación. ¡Genial!
No es cuestión de imaginación; está pasando.
Y así con todo.
-------
expeditivo, va.
1. adj. Que tiene facilidad en dar expediente o salida en un negocio, sin muchos miramientos, evitando trámites.
Etiquetas: Algo que decir, Capitalismo, Correspondencias, Esto es la derecha, Hespaña, Historia, Lucha, Salvaje Este (PP), Saqueo de Madrid (PP), Saqueo de Valencia, Saqueo de Valencia (PP), Terroristas
0 Comentarios:
Publicar un comentario