La sensibilidad fascista del PP

Cuando la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se niega a escribir que el bombardeo del Mercado Central de Alicante el 25 de mayo de 1938 fue infligido por la aviación fascista italiana al servicio del ejercito franquista sublevado contra el gobierno legítimo de la República, como si la muerte de más de trescientas personas y los mil heridos (90 bombas contra la población civil, a mediodía, un día de labor, a traición -la alarma no llegó a sonar) hubiera sido espontánea, aduciendo que 'hay cosas que es mejor olvidar' (sic) o que 'pueden herir ciertas sensibilidades', se debe estar refieriendo a:

* La verdad, que ofende.
* La 'sensibilidad' fascista de su partido, el P. P.
* A más, la aquilatada importancia que a dicha sensibilidad otorga, hasta el punto de tratar de hurtarles a las generaciones actuales y venideras la realidad y el sentido mismo de la terrible tragedia ocasionada por ideologías totalitarias que, hoy, se encuentran muellemente agazapadas en las cloacas de su partido, que se dice democrático.